El juzgado de primera instancia e instrucción número 7 de Martorell ha absuelto a un guardia civil que estaba siendo juzgado por una supuesta agresión a dos votantes en un colegio electoral de Sant Esteve Sesrovires el 1-O.
El Tribunal considera que en el caso de uno de los denunciantes, el porrazo estaba motivado y fue proporcionado a la situación, mientras que en el otro afectado determina que no hay pruebas de que fuera el agente denunciado quien realizara el golpe de porra al no haber imágenes registradas.
La sala determina que el guardia civil realizó "un único golpe, con la intención de alejar la denunciante de la puerta, sin que hubiera habido ningún nuevo que pudiera llevar a pensar en la existencia de un ánimo de ensañamiento o de rencor del agente hacia la denunciante" y destaca que la defensa o porra "es el instrumento reglamentario menos lesivo de los que llevan los agentes antidisturbios para el ejercicio de su deber". También apunta que el golpe fue "en la zona menos lesiva posible como es el muslo".