El entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, aseguró el pasado 26 de junio, ante los brotes de Lleida y la Franja, que "no nos temblará el pulso" porque "el Govern pone por delante la salud de las personas". "Tomaremos las medidas que sean necesarias si los rebrotes van a más", advirtió entonces.
El Govern, en cambio, ha bajado la guardia ahora con las medidas y prevé que este jueves habrá "una salida importante" de ciudadanos hacia la segunda residencia debido al puente de la Constitución y la Purísima. Una salida avanzada para evitar el confinamiento municipal que entra en vigor a las diez de la noche.
La Generalitat, por otro lado, permitirá los encuentros de 10 personas para las fiestas de Navidad, según los tramos definitivos por el gobierno para hacer la desescalada de esta segunda ola de la pandemia. Lo confirmó el secretario general de Salud, Josep Maria Argimon, a pesar de que el Gobierno español recomendó reducir estos encuentros a 6 personas.
La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha alegado a pregunta de e-notícies que la segunda ola es "una crisis sanitaria, económica y social" y, en cambio, en la primera "sólo estábamos gestionando una crisis sanitaria". "Hay que gestionar esta crisis desde el binomio salud-economía", ha añadido.
La consellera de la Presidencia ha remarcado que "todas las decisiones que tomamos, antes y ahora, siempre es de acuerdo con las autoridades sanitarias y se deciden conjuntamente". "Esta segunda ola también nos debe permitir gestionar esta crisis económica y social", ha concluido.
