El miedo que se ha instalado en Arenys de Munt (Maresme) por el anuncio de una manifestación falangista de este domingo, coincidiendo con la consulta independentista que organiza el Movimient Arenyenc Per l'Autodeterminació (MAPA), ha obligado a los responsables del referéndum a tomar medidas. El presidente de esta entidad independentista, Josep Manel Ximenis, recibe desde hace unos quince días protección policial. Varios miembros de la organización han recibido amenazas de grupos fascistas. El alcalde arenyenc, Carles Móra, también tendrá este domingo protección policial a pesar de que no ha recibido amenazas personales.
El mismo Ximenis ha reconocido que hay mucha gente del pueblo que está recibiendo "amenazas y coacciones". Por otro lado, el alcalde arenyenc, Carles Móra, también tendrá protección policial especial este domingo, en motivo de la consulta y la manifestación de La Falange.
Por su parte, el miembro de la Comisión Organizadora de la Consulta, Ramon Pujol, ha denunciado que se han recibido llamadas amenaçadores. A través de un escrito difundido por el Facebook, Pujol ha lamentado que el juez dé la razón a La Falange y permita la manifestación "a pesar de que esta semana han amenazado telefónicamente con quemar los bares y los bosques de Arenys de Munt". Además ha añadido que "intentan por todos los medios que no hacemos el referéndum simbólico, utilizan el miedo y el terror para hacernos abdicar de nuestro derecho a la libertad' pero Pujol se mostar convencido que "no podrán".
Esta semana, la justicia autorizó que la manifestación de La Falange se celebre el mismo día de la consulta independentista a pesar de que el departamento de Interior liderado por Joan Saura había aplazado la manifestación falangista una semana alegando cuestiones de seguridad por su coincidencia con la consulta.