El pasado 20 de enero, la candidato búlgara a ser comisaria de Ayuda Humanitaria en la UE tuvo que renunciar porque no superó el examen del Parlamento Europeo.
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, en funciones desde el pasado mes de julio, ha hecho este miércoles el mismo trámite -hearing en su expresión inglesa- en el Parlament de Catalunya y lo ha superado sin ningún obstáculo.
El trámite parlamentario, que ha durado apenas una hora con un descanso de diez mintus, ha sido adoptado por "asentimiento" de todos los partidos. El resultado estaba cantado porque el propio Ribó ha marchado antes de saber el resultado.
Sólo la diputada de CiU, Pilar Pifarré, ha recordado durante su intervención que el tripartito "no se ha interesado en buscar nuevamente el consenso en la presentación de candidaturas" y ha recordado que "la elección del síndico necesita una mayoría de las 3/5 partes de los diputados del Parlament".
Ribó, si sale reelegido en el próximo pleno del 10 y 11 de febrero, podría estar nueve años más al cargo tras haber estado ya cinco en su primer mandato. El nuevo Estatut prevé la ampliación del período de ejercicio del Síndic.
En su intervención, ha insistido en que ha actuado "con fuerza, con rigor y con transparencia" y ha asegurado que "creo muy a fondo en la independencia de la institución". Como ejemplo ha mencionado el caso de Alba, la niña que sufrió secuelas de por vida a causa de descuido de todas las Administraciones.
Rafael Ribó ha recordado, en efecto, "las fallas clamorosas en el caso de Alba" en una velada alusión al Departamento de Acción Social -entonces gestionado por Anna Simó-. La polémica fue uno de los motivos que pesaron en el cese de la dirigente de ERC como consejera.
