El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha ignorado que casi la mitad de los catalanes rechazan la independencia, según datos del CEO; y en una entrevista en la ACN ha asegurado que "la voluntad de los catalanes, el pueblo de Cataluña, de ser un estado independiente no va a desaparecer".
A un mes para la primera reunión de la mesa de diálogo, Aragonès ha avisado al Estado que habrá "momentos de choque" si no "se encauza el conflicto político" y ha insistido en "la obligación de explorar una solución negociada ", que cuente con el aval de la ciudadanía catalana.
También ha apostado por reunir la mesa de diálogo "cada dos o tres meses". Sin embargo, considera "imprescindible" que se vaya haciendo el trabajo interno entre un encuentro y otro. "Es un proceso que tendrá su ciclo, y debe continuar en el tiempo precisamente para que tenga resultados", ha reiterado.
Pere Aragonès ha mostrado "convencido" de que tan Junts como la CUP se "ceñirán" a los acuerdos con ERC y que, por tanto, "contemplarán claramente que hay que explorar la vía de la negociación con el Estado". De este modo, ha manifestado que como presidente debe estar "por encima de legítimos posicionamientos partidistas o que quieran buscar un poco de rédito electoral a corto plazo". "Debemos tener una mirada larga y no debemos desaprovechar ninguna oportunidad para defender el referéndum y la amnistía donde sea", ha justificado.
Finalmente, el presidente de la Generalitat ha añadido que la apuesta para participar en la mesa de diálogo "no excluye ninguna otra propuesta estratégica" del independentismo. "Si alguien tiene una alternativa aplicable a corto plazo, que la ponga sobre la mesa", sentenció.