La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que afirma que el plan de vacunación de la Generalitat a principios de año fue "discriminatorio" para los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Cataluña, ha dejado en evidencia al consejero de Salud, Josep Maria Argimon.
Durante el pasado mes de abril, en plena polémica, Argimon -en ese momento secretario de Salud Pública- aseguró que "nunca discriminamos ni por razones de edad, ni de género, ni de creencia, ni de nada. Me da igual si es un mosso o si es un guardia civil".
El actual conseller de Salut afirmó que vacunar a los agentes supondría que "retrasemos vacunación de gente de 70 años, aquí lo dejo". "Me importa un bledo cuál es la profesión que tienen" dijo. "Si no hubiera habido el paro cautelar de AstraZeneca, ya serían todos vacunados", justificó Argimon.
Ahora, el Tribunal ha admitido el recurso de la Asociación de la Guardia Civil, Justicia Civil (JUCIL) y Justicia Policial (JUPOL). El TSJC ha declarado "nula de pleno derecho la inactividad mantenida por el Departamento de Salud en el desarrollo de la actividad de vacunación" a los agentes de ambos cuerpos de seguridad.
La sentencia ordena al Govern "la continuación de esta actividad de vacunación en igualdad de condiciones de dichos cuerpos, con el resto de funcionarios que realizan actividades declaradas esenciales".