La consellera de Cultura, Laura Borràs, ha asegurado en una entrevista en El món a Rac-1 que la investigación en la Institución de las Letras Catalanas "no se sostiene". "Cuando se me ofreció formar parte de una lista yo tenía la conciencia muy tranquila y ya sabía que esto algún día pasaría", ha manifestado.
Borràs ha afirmado que "no cometí ninguna irregularidad". "No me defiendo. No me consta que nadie me haya comunicado que haya hecho nada mal", ha añadido la titular de Cultura, que ha señalado que "no sé quién me ha denunciado. No he tenido en ningún momento ninguna notificación de carácter personal sobre la operación de ayer".
También ha defendido que "he hecho siempre de la rendición de cuentas y de la transparencia una bandera. No me consta que haya una denuncia". "Sin embargo no puedo permitir que el trabajo que se ha hecho en una institución en la que muchas personas se dejan la piel pueda ponerse en entredicho por ninguna sombra de duda", ha subrayado.
Laura Borràs ha expuesto que la contratación pública "tiene unos procedimientos muy claros y todos los cumplimos" y ha explicado que en la Institución de las Letras Catalanas "se hace una auditoría mensual". Además, ha revelado que "el primer gesto que tuve fue eliminar la tarjeta de crédito a la que tenía derecho como directora".
Sin embargo, ha admitido que "si pones la mano en el fuego siempre hay riesgos de quemar", pero ha señalado que "puedo dar cuentas por todos mis trabajadores de la institución por eso salgo de una manera más decidida y más valiente".
Por último, ha dicho que "cualquier persona que haya trabajado conmigo sabrá que siempre traté de ofrecer recursos humanos y propios en todo allí en que no pude ofrecer en recursos económicos y por eso hacía conferencias en librerías y bibliotecas gratuitas".