La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha defendido al diputado de la CUP Pau Juvillà tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), algo que ha levantado críticas y quejas del portavoz de Ciutandans, Nacho Martín Blanco, que ha sido expulsado por Borràs del hemiciclo.
Borràs ha defendido que "este Parlament es la sede de la soberanía del pueblo de Catalunya, y de nuestra determinación política depende que no se salgan con la suya aquellos que la querrían diluida" y ha remarcado que mantiene su compromiso con preservar los derechos y deberes de los diputados.
También ha remarcado que Juvillà ha sido condenado por haber mantenido lazos amarillos en su despacho de concejal en Lleida en una campaña electoral "de unas elecciones en las que ni él ni su partido concurrían". Tras el discurso, la bancada independentista se ha puesto en pie para aplaudir al representante de la CUP, que también se ha levantado y ha devuelto el aplauso.
Tras las palabras de Borràs, Martín Blanco ha pedido la palabra, pero Borràs la ha rechazado porque, según ha defendido, tiene la posibilidad de realizar una intervención inicial al empezar el pleno.
El portavoz de Ciutadans ha insistido en su queja, pero no se ha podido escuchar su intervención porque tenía el micro cerrado, y Borràs le ha avisado de que debería abandonar la sala si seguía pidiendo la palabra.
"Es una vergüenza" o "es autoritarismo" son algunos de los comentarios que Nacho Martín Blanco ha hecho a Borràs, que le ha advertido de que "si no se sienta y atiende mi llamamiento al orden le pediré que abandone la sala". "Abandone la sala", le ha espetado. Luego ha pedido intervenir el líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, a quien Borràs tampoco le ha permitido hacerlo.
Después lo ha hecho el diputado de Cs Matías Alonso, que ha acusado a Borràs de mantener una "postura absolutamente en desacuerdo" con el reglamento del Parlament, y la presidenta le ha exigido no lanzar acusaciones de mantener una conducta totalitaria.
"Usted no sabe qué significa totalitario. Si lo supiera, no lo utilizaría. Es un concepto que le ha costado la vida a muchas personas", ha dicho Borràs tras negarle la palabra, que después ha pedido también Anna Grau (Cs), quien ha atribuido a la presidenta de la Cámara falta de imparcialidad, a lo que ella le ha recordado que tampoco tenía la palabra y ha dado inicio al debate sobre salud mental.