La presidenta del Parlament, Laura Borràs, tal y como hizo días atrás, ha leído una declaración en nombre de la Cámara catalana que ha provocado la indignación de algunos de los partidos de la oposición.
Si anteriormente fue una declaración sobre el catalangate, esta vez fue la sentencia del TSJC sobre el castellano que motivó la declaración de la presidenta. Borràs ha hablado de "intromisión judicial" y ha hecho un llamamiento a defender "la lengua común de los países catalanes".
Las palabras de Borràs han provocado la queja del diputado de Ciutadans, Ignacio Martín Blanco, y también del de Vox, Ignacio Garriga. De hecho, los diputados de Ciutadans han optado por abandonar el pleno.
Martín Blanco ha apelado al "artículo 90" del reglamento y posteriormente al "artículo 39" para cuestionar el discurso de Borràs. Pero la presidenta le ha retirado la palabra.
“Señor Martín Blanco, carece de la palabra. Se la he quitado. Le he retirado la palabra. No estoy dialogando con usted”, le ha espetado. “No dialogaré con usted sobre el reglamento cuando existen informes de los servicios jurídicos que le explican cómo debe interpretar los artículos del Reglamento. Yo lo estoy haciendo como corresponde”, ha dicho Borràs.
Por su parte, Ignacio Garriga ha reprochado a Borràs que "no es democrático cuestionar decisiones judiciales". "Es una pena que la presidenta…", ha continuado, momento en que la presidenta de la Cámara le ha cortado, además de instarle a aprenderse el reglamento.