El Ayuntamiento de Calafell (Tarragona) ha aprobado en el pleno municipal de este mes de abril una normativa para regular los lazos amarillos en la vía pública. El texto especifica que todas aquellas personas o colectivos que quieran poner deben presentar una solicitud con un mínimo de siete días de antelación, así como dejar una persona de contacto que sea responsable.
Las peticiones se harán por vía electrónica y el consistorio dará una respuesta después de evaluar la petición. En caso de silencio administrativo, se podrá llevar a cabo la acción. El alcalde de Calafell, el socialista Ramon Ferré, ha explicado que se ha querido hacer esta norma para dar respuesta a este tipo de "reivindicaciones en la vía pública" que hasta ahora "no estaban reguladas".
"La ordenanza sólo hacía referencia a la publicidad comercial y la de las elecciones, y había un hueco para estas manifestaciones", ha añadido el alcalde. La situación de la política catalana de los últimos meses ha provocado varios episodios de colgadas de lazos amarillos en mobiliario urbano. "Estos lazos quedaban allí hasta que las inclemencias los hacían caer", apuntan desde el gobierno.
Así, el objetivo de la normativa es "que no se ensucie la vía pública", en palabras de Ferré. En caso de que se dé permiso, se especificará cuánto tiempo pueden estar puestos los lazos. Recogiendo los datos de una persona responsable se quiere velar por el cumplimiento de la ordenanza. El texto también prevé que se pueda solicitar permiso para hacer manifestaciones espontáneas, en este caso con una antelación mínima de 24 horas.
La iniciativa fue propuesta por el grupo municipal de ERC, que ha apoyado la iniciativa, al igual que el PDECAT, el partido municipalista UAM y un concejal no adscrito. La CUP ha abstenido porque lo ve "innecesario", y los grupos de Ciudadanos y el PP ha votado en contra. Los populares, curiosamente, forman parte del gobierno junto a PSC y UAM, y se encargan de la concejalía de Vía Pública. El concejal de esta área, Juanjo García, se ha opuesto a la regulación, pero el alcalde se ha comprometido a que esta se cumpla.
