El conseller de Educación, Josep González-Cabray, que siempre insiste en que la escuela catalana es "un modelo de éxito", no ha querido responder a una pregunta de e-notícies sobre la escuela a la que lleva sus hijos, que no es un centro público. "Es una pregunta personal que no voy a responder", ha alegado.
Cambray ha defendido este martes en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu las instrucciones que ha enviado a más de 5.000 escuelas para cumplir con el decreto lingüístico que ha hecho el Govern y ha afirmado que "Educación asume la responsabilidad sobre la legalidad de los proyectos lingüísticos".
"Asumimos toda la responsabilidad sobre la legalidad de los proyectos lingüísticos, que validamos desde Educación. Hacemos lo necesario para proteger jurídicamente las direcciones de los centros y los proyectos lingüísticos ante las injerencias de los tribunales".
El titular de Educación ha dejado claro que los proyectos lingüísticos deben cumplirse" y que "los docentes no pueden elegir en qué idioma quieren hacer la clase". "Deben hacerlo en el idioma que explicita el proyecto lingüístico de su centro", ha sentenciado.