El exdiputado del Congreso Carles Campuzano, que se dio de baja del PDECAT hace dos meses después de treinta años de carrera política, ha criticado la propuesta de "confrontación" que hizo Carles Puigdemont y, posteriormente, secundó el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y en un artículo en El Periódico ha advertido que "repetir los errores del pasado más reciente sólo nos llevará a más dolor colectivo".
Campuzano ha lamenado que "algunos se empeñan en proponernos seguir haciendo lo mismo que han hecho hasta ahora. Nos hablan de mantener la confrontación institucional, el bloqueo político y la polarización ideológica del país entre dos bloques. Nada de esto ha sido útil nunca en la historia de Cataluña".
El ex dirigente del PDECAT admite que ahora "no somos más libres, ni tampoco hemos hecho crecer más adhesiones a la causa de la libertad nacional de Cataluña que aquella que teníamos antes de octubre de 2017". Tampoco el sentimiento de pertenencia, imprescindible para cualquier movimiento de liberación nacional, ha crecido. Más bien al contrario", sentencia.
También afirma que "el autogobierno hoy es más débil". "No sólo por las políticas centralizadoras de los gobiernos españoles, que también, sino porque aquellos que deberían aprovechar al máximo, ahora sí con inteligencia, eficacia y competencia, todas las capacidades de las instituciones de autogobierno, han preferido menystenir- las y someterlas a un enorme desgaste en busca de un hipotético beneficio partidista", expone.
Carles Campuzano dice que "la independencia es una demanda democrática y legitima", pero avisa de que "si los independentistas aspiramos de verdad avanzar es muy obvio que empeñarse en repetir los errores del pasado más reciente sólo nos llevará a más dolor co lectivo, más debilidad institucional, más confrontación partidista, menos cohesión social..." En este sentido, advierte que "esto tendrá evidentes consecuencias en términos económicos y sociales para el país ". "Y así, no. No es ni inteligente, ni útil, ni capaz de hacernos progresar como sociedad", remacha.
Finalmente, reclama que se tienen que "fortalecer las instituciones catalanas, gobernar bien, ordenar el país, cooperar y colaborar para afrontar la crisis económica y social Cataluña adentro y Cataluña hacia fuera, persistir en la vía del diálogo, la democracia y el respeto a las leyes por parte de los gobernantes, como formula para buscar un acuerdo político sobre el futuro del país, federalismo europeísta como horizonte, son las buenas vías". "Está claro que no es fácil ni sencillo y pide mucha buena política", concluye.
Campuzano, licenciado en Derecho, inició su trayectoria política en la JNC donde fue secretario general (1989-1994) y presidente (1994-1996). Durante este período, entre 1986 y 1992, trabajó en el Departamento de la Presidencia de la Generalitat. Antes de dar el salto a Madrid (1996-2019), también fue concejal del Ayuntamiento de Vilanova y la Geltrú (1987-1991) y diputado en el Parlamento (1992-1995).