El vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, no pudo acceder lunes a la cumbre del clima de Copenhague (Dinamarca), que fue un caos, porque iba con una acreditación de la Red de Gobiernos Regionales de Desarrollo Sostenible, mientras que el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, llevaba una acreditación del Gobierno español, junto con la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, y el director General de Políticas Ambientales y Sostenibilidad de la Generalitat, Frederic Ximeno.
El conseller Baltasar ha explicado durante la tertulia del programa El Matí a 4 bandes de Radio 4 que "yo pude entrar porque estoy acreditado por la delegación española", pero a pregunta de e-notícies ha admitido que "el vicepresidente iba con otro tipo de acreditación distinta a la mía y los tiempos de acreditación aún eran superiores. Es absolutamente increíble... ya era lo mismo si entrabas tú o el otro. Lo importante era ver que hay había miles de personas que podían entrar".
Baltasar ha especificado que Carod-Rovira "tenía una acreditación de las Redes de Gobiernos Regionales de Desarrollo Sostenible que son organizaciones a nivel mundial y a las que pertenecemos y Catalunya forma parte del comité ejecutivo. Evidentemente, España limitó mucho el número de personas que se podían acreditar de cada comunidad autónoma porque ellos también tenían un cupo. Entonces, en un momento se planteó reducir este cupo y el vicepresidente dijo que él no tenía ningún problema en no ir con la delegación española e ir con las Redes".
El consejero ha dicho que "por supuesto" la iniciativa de ir con las Redes de Gobiernos Regionales de Desarrollo Sostenible y no con el Gobierno español fue a iniciativa del propio vicepresidente.
En la capital danesa, Carod-Rovira y Baltasar han firmado en Copenhague (Dinamarca) un acuerdo de colaboración con el Consejo Regional de la Región de Fatick, en Senegal, en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El consejero ha justificado la firma de este acuerdo en la cumbre porque "como el presidente de la Fatick estaba en Copenhague consideramos más lógico que ya que todos íbamos a Copenhague que se firmara allí y no hacer un viaje especial de unos o de otros".
