El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado el referéndum del 1 de octubre en su cuarto aniversario y ha dicho que fue "un punto de inflexión en la historia de Cataluña" a pesar de que terminó con la aplicación del 155 y la suspensión del autogobierno, la destitución del presidente y los consejeros.
Aragonès ha expuesto que "el 1-O representa un punto de inflexión en la historia de Cataluña y la reafirmación del pueblo catalán en su soberanía y en la defensa de la democracia". "Es un punto de no retorno", ha sentenciado.
También ha subrayado que "la respuesta del Estado al 1-O fue la violencia, la represión, la judicialización, la cárcel y un exilio forzoso". "Golpes de porra contra la ciudadanía que quería votar. Pero la violencia no paró un pueblo que había decidido ejercer la democracia", ha resaltado.
Pere Aragonès ha afirmado que "Cataluña volverá a votar" y ha defendido que "el referéndum es la solución inevitable", pero cree que" ahora toca recuperar el espíritu del 1-O". "Sólo avanzamos cuando generamos grandes consensos. Y hoy son muy claros: fin de la represión y referéndum. Autodeterminación y amnistía, ha remarcado.
Por último, ha asegurado que "este Govern se declara orgulloso del referéndum del 1-O y se conjura a trabajar para culminar la independencia". "Queremos hacer de Cataluña una República al servicio de toda la ciudadanía. Y eso es lo que haremos. Visca Catalunya liure!", ha concluido.