La portavoz Elsa Artadi ha tratado de justificar la 'semana horribilis' del Govern de la Generalitat, que comenzó con las críticas a los Mossos por parte del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y también del consejero de Interior, Miquel Buch, a raíz de los incidentes vividos en Terrassa y Girona.
Ambos aseguraron que se producirían cambios en el cuerpo policial y Buch incluso habló de expulsiones. Sin embargo, no sólo no se han realizado estos cambios sino que además el titular de Interior se lo tuvo que 'comer' y hacer autocrítica tras reunirse con mandos policiales.
Reunión a la que por cierto no pudo asistir el presidente Torra, que se encontraba de ayuno en Montserrat durante dos días, para mostrar su solidaridad con los políticos presos. Además, durante el fin de semana, Torra generó polémica al elogiar la vía eslovena para Cataluña. Eslovenia logró la independencia tras una breve guerra que provocó más de una cincuentena de muertos.
También se toleró que los CDR cortaran la autopista durante quince horas, lo que ha provocado la respuesta del Gobierno español, que a través de diferentes cartas ha advertido al Ejecutivo catalán que no permitirá que se lesionen los derechos del conjunto de los españoles.
Sin embargo, Artadi ha evitado la autocrítica y ha asegurado que "las declaraciones del presidente Torra fueron muy claras, apoyó al consejero Buch, reiteró que si había que hacer cambios se harían siempre con criterios policiales y técnicos, no políticos".
Igualmente, ha justificado el ayuno porque, según ha defendido, este no les imposibilitaba para "tomar decisiones" y es "una muestra de apoyo a cuatro presos políticos que están en huelga de hambre". Por último, afirmó que "el movimiento independentista no filtrea con la violencia sino todo lo contrario".
