El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha fijado dos años para convertir la formación naranja en un partido de gobierno. “Estamos aprovechando esta asamblea para poner rumbo al 2019 y poder gobernar este país, comunidades autónomas o municipios”, ha asegurado el líder de Ciudadanos durante su intervención en la asamblea del partido, que se celebra en el teatro municipal de Coslada.
El congreso, que se alargará durante todo el fin de semana, es el primero que la formación convoca fuera de Barcelona y servirá para diseñar una nueva estrategia política y redefinir el partido, que dejará atrás la socialdemòcria para convertirse en una formación “libreal” y “progresista”. Esta es, de hecho, la cuestión que ha generado más polémica, pero que saldrá adelante porque cuenta con el apoyo de Rivera.
“Creo que el centro político español no es socialista ni conservador. Es liberal progresista. Defenderé que el partido se defina como liberal para ganar a los conservadores, pero que seamos menos intervencionistas que el PSOE”, ha asegurado el líder de Ciudadanos. Rivera también ha remarcado que “nos estamos haciendo más fuertes”, mientras que “otros se pelean, prohíben las primarias o no limpian la corrupción”.