Efectivos de la Guardia Urbana y los Mossos, con el apoyo de los vigilantes de los operadores de transporte público de TMB y Renfe, han desplegado desde esta mañana un dispositivo de prevención "estable" para evitar la instalación de manteros a intercambiadores de la Plaça Catalunya.
Este dispositivo se ha puesto en marcha una semana antes de que la ciudad acoja el Mobile World Congress, que reunirá miles de visitantes internacionales; y en tres meses de las elecciones municipales.
El Ayuntamiento de Barcelona ha indicado que el objetivo es "evitar la presencia y permanencia de vendedores ambulantes dentro de las instalaciones de Renfe y TMB y en el espacio público de la plaza".
"La actuación se ha llevado a cabo ante la situación de afectación a la seguridad y la movilidad de los usuarios del suburbano", ya que la presencia de los vendedores ambulantes puede "obstaculizar el servicio público y afectar la seguridad de sus usuarios".