El Gobierno español y la Generalitat constituyen hoy la mesa del diálogo para el "reencuentro" -en palabras del presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en su reunión con Torra- sin orden del día establecida, pero con los Presupuestos Generales del Estado sobrevolando la reunión, ya que dependen de ERC.
Este jueves el gobierno de Sánchez llevará al Congreso la proposición de ley para modificar los objetivos de déficit, una medida clave para la elaboración y aprobación de las cuentas del Estado, y para la que necesita el apoyo de ERC. Los republicanos aún no han decidido el sentido de su voto y lo harán dependiendo de los resultados del encuentro.
La parte catalana acude a la Moncloa con el derecho a la autodeterminación y el "fin de la represión" como principales reclamaciones, mientras que el Ejecutivo central afronta este primer encuentro sin un guión establecido. "La mejor orden del día se sentarse y escuchar", declaró este martes la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
La delegación catalana está encabezada por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y está formada por el vicepresidente, Pedro Aragonés; los consejeros Jordi Puigneró y Alfred Bosch; las diputadas Elsa Artadi (JxCat) y Marta Vilalta (ERC), así como el diputado republicano Josep Maria Jové y el ex jefe de gabinete de Puigdemont Torra, Josep Rius.
La parte del Gobierno está liderar por el presidente Pedro Sánchez e integrada por la vicepresidenta primera Carmen Calvo (PSOE); el vicepresidente tercero, Pablo Iglesias (Podemos); los ministros Salvador Illa (PSC), Carolina Darias (PSOE) y Manuel Castells (Podemos).
Ambas representaciones se han encontrado cuando pasaban pocos minutos de las 16:30 horas y han caminado juntos por los jardines de la Moncloa mientras hablaban, excepto el consejero de Exteriores, Alfred Bosch, a quien no se le ha visto hablar con nadie durante las imágenes retransmitidas por televisión.
Sánchez ha recibido la comitiva catalana y se ha quedado fuera para esperar al presidente del Gobierno, Quim Torra, quien ha llegado por separado con algunos minutos de diferencia. Ambos han paseado por los jardines de la Moncloa y han entrado juntos a la reunión después de hacerse la tradicional apretón de manos al escaleras del Palacio de la Moncloa.