El exconsejero de Salud, Toni Comín, sigue sin renunciar a su acta de diputado para facilitar que Junts per Catalunya y Esquerra puedan investir a un presidente de la Generalitat sin el apoyo de la CUP. JxCat y ERC tienen 66 diputados, los suficientes para invertir un candidato en segunda votación y por mayoría simple.
En todo caso, para que las sumas salgan, Toni Comín debería renunciar a su acta de diputado para que entrara en el Parlament otro diputado de ERC en su lugar, ya que el exconsejero no puede votar de forma telemática ni tampoco ha pedido la delegación de su voto.
Hasta ahora, los exconsejeros Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí han renunciado a ser diputados, mientras que el expresidente Puigdemont ha solicitado delegar el voto, una petición que la Mesa del Parlament ya ha aceptado.
Comín explicó en una entrevista en Rac1 el 22 de marzo que rechazaba dejar el acta porque consideraba entonces que “no cambiaría nada de cara el pleno”. También añadió que “si no la tiene que devolver él -Carles Puigdemont-, tampoco hay que discutir sobre la mía”.
El exconsejero de Salud, que milita ahora en Esquerra, abandonó el PSC en 2014. Comín fue diputado socialista entre los años 2004-2010, pero no se afilió a la formación hasta el 2011. Una vez abandonó el PSC, fundó la asociación Catalunya, Socialisme y Llibertat; se incorporó a la candidatura de Junts pel Sí y fue nombrado consejero de Salud.