El portavoz de CDC, Francesc Sánchez, ha ignorado las quejas de Demòcrates de Catalunya por si la nueva formación elige el nombre de Partit Demòcrata de Catalunya, uno de los nombres que se debe votar en el pleno de este miércoles junto con el Partit Nacional Català y Junts per Catalunya.
Demòcrates de Catalunya, la escisión de Unión, ha emitido un comunicado esta tarde en el que afirma que la elección de este nombre podría suponer un "conflicto de intereses" y pidió a "la dirección congresual de la antigua CDC que por responsabilidad y buen funcionamiento del debate interno que informe a los congresistas ".
Sánchez ha pedido un "punto de tranquilidad" y ha asegurado que el nuevo nombre, en caso de ser el elegido, "no quiere tapar a nadie", pero también que Demòcrates de Catalunya "no son rival para nosotros, no porque los ninguneamos", sino porque ellos son "un partido de carril central".
De hecho, en el turno de preguntas, el dirigente de CDC no se acordaba del nombre entero de Demòcrates de Catalunya y ha tenido que recordarselo la prensa. El portavoz ha recordado que, en el registro del Ministerio del Interior, hay al menos cuatro partidos que usan el nombre de demócrata.
Las relaciones entre CDC y Demòcrates de Catalunya se han enfriado desde la escisión en Unió. Demócrates tiene algunos diputados en Parlament en el marco de Junts pel Sí -como Toni Castellà o Titon Laïlla-, pero en las últimas elecciones generales ya no fueron juntos y pidieron el voto tanto para CDC como por ERC.