El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, aseguró ante el juez del Tribunal Supremo que "no habrá un referéndum que no sea convocado por España" y que el referéndum del 1-O fue "un acto simbólico, y no quiero menospreciar a nadie, para forzar a un referéndum que lo convocara el gobierno de España o pactado con la Generalitat".
Cuixart señaló que "estábamos convencidos de que el 1-O sería como un 9-N" y que "nadie nos dijo nunca que estuviéramos cometiendo una ilegalidad. Si no, no lo hubiera hecho". Estas declaraciones se han conocido por las nuevas filtraciones de los audios de las declaraciones de los diferentes líderes soberanistas que fueron declarando ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
El líder de la entidad también mostró su compromiso a cumplir las leyes y la "legalidad vigente" y apuntó que "creo que a día de hoy muy poca gente ya cree que con la celebración del 1-O el resultado que salía ya automáticamente llevaba Catalunya a la independencia".