Junts per Catalunya ha presentado diecinueve enmiendas a la reforma del Código Penal partiendo de la base de que el 1-O no fue delito y con el fin de homologar la legislación española con la europea. Así lo ha expuesto el portavoz del partido, Josep Rius, en rueda de prensa, donde ha lanzado un dardo a Junqueras al lamentar que se utilice la reforma para "resolver determinadas situaciones personales".
Rius cree que el objetivo de la reforma debería ser "clarificar la derogación de la sedición y homologar con Europa los delitos de malversación, desórdenes rebelión e injurias". "No se trata de realizar una cirugía estática en el derecho penal español, sino de evitar poner una alfombra roja a la represión contra el colectivo independentista", ha añadido.
El portavoz ha recordado que el partido ya avisó de que cambiar el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados abría la puerta a vulnerar derechos fundamentales, como el de manifestación. "Ahora ERC y Podemos intentan rectificar lo que ellos mismos habían pactado con el PSOE y que en su día pidieron a Junts que aplaudiéramos. Es una autoenmienda que llega tarde", ha lamentado.
Josep Rius ha alertado de que esta reforma "deja en manos de los jueces la acción de gobierno" y que la propuesta de cuatro años de cárcel por malversación "es intolerable, porque supone aceptar que el 1-O fue delito". "Ya se ha demostrado que cuando se trata de juzgar a independentistas, la arbitrariedad se convierte en culpabilidad", ha remachado.