El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado satisfecho este sábado por la actuación policial ante el intento masivo por parte de inmigrantes de saltar la valla de fronteriza entre Marruecos y Melilla.
"Ha sido un asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y en este caso creo que bien resuelto por los dos cuerpos policiales, tanto de España como de Marruecos, por tanto, quiero agradecer también el trabajo del gobierno marroquí", ha manifestado Sánchez.
Unas declaraciones que reflejan el cambio de la política migratoria dentro del gobierno actual. En 2019 la posición fue totalmente distinta, Sánchez aseguró que el Gobierno español estaba dispuesto a acoger a una parte de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo por el barco Open Arms. Anteriormente, en junio del 2018 ordenó recibir el Aquarius.
"El reto migratorio debe ser afrontado por la Unión Europea mediante mecanismos de colaboración en los que participen los países miembros, entendiendo que no es un problema exclusivo de los estados ribereños, sino que concierne al conjunto y que, por tanto, debe afrontarse conjuntamente", afirmó entonces.
133 personas han logrado poner pie en la ciudad autónoma española en la entrada masiva de inmigrantes en la frontera entre Marruecos y Melilla. Entre 18 y 27 migrantes ha muerto y se han registrado 76 heridos entre los migrantes y 140 entre los agentes.