El vicepresidente del Gobierno Pedro Aragonés compareció tras seis días de disturbios a raíz del encarcelamiento de Pablo Hasel y ha apoyado "en la totalidad de los servidores públicos quer trabajan para garantizar la seguridad y la salud en el espacio público, que es de todos". "Su trabajo es muy importante para garantizar los derechos y las libertades", ha dicho.
Aragonés ha hecho un "llamamiento a la calma" y ha manifestado que "debemos evitar la criminalización de los que salen a la calle". Sin embargo, ha asegurado que "el saqueo de un comercio o el enfrentamiento con trabajadores públicos no son ni libertad de expresión, ni libertad de manifestación". "Las manifestaciones tienen que ser pacíficas" ha remachado, pero ha recordado el "cuestionamiento de los derechos y libertades ciudadanas, también cuando se ha producido una situación de represión".
También ha recordado que "el cuerpo de Mossos es una policía integral y esto quiere decir que debe estar preparada para todas las situaciones" y ha remarcado que cuando hay cuestiones de orden público "siempre es mejor que lo haga una parte de los agentes que esté especializada, formada y equipada para hacer frente a estas situaciones ". "Creo que es importante que haya este ámbito dentro del cuerpo", sentenció.
Sobre el instrumental que utilizan, Pere Aragonés ha dicho que "debe haber instrumentos, entre lo que es la defensa y el arma de fuego, para poder actuar". "Si se ha de abordar, se debe hacer con serenidad. Nos equivocaríamos al tomar decisiones en caliente", advirtió.
Finalmente, el vicepresidente ha puesto a disposición del Parlament para dar las explicaciones que haya sobre los disturbios de los últimos días, pero pidió no utilizar esta "situación complicada para hacer el juego político". "Nos equivocaríamos si hiciéramos eso", concluyó.