Independentistas cortan la avenida Meridiana, una de las principales vías de Barcelona, desde el 15 de octubre de 2019 sin que la Guardia Urbana ni los Mossos d’Esquadra lo impidan. Los manifestantes lo hacen para exigir la libertad de los líderes sociales y políticos condenados a prisión por el Tribunal Supremo.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona afirman que no tiene competencias para desalojar la protesta, sino que esto es competencia del Departamento de Interior. El consistorio alega que las tareas de la Guardia Urbana en los cortes de la Meridiana -y en cualquier otro protesta- consiste en “hacer desvíos de tráfico” y “garantizar la seguridad de la circulación”, mientras que los Mossos son los encargados de “la seguridad ciudadana”.
El consistorio barcelonés también explica que es el Departamento de Interior quien autoriza las movilizaciones. El Govern y el Ayuntamiento establecen un sistema de coordinación en el que cada institución se encarga de cumplir sus competencias, según explican fuentes municipales.
El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, volvió a mostrarse crítico con los cortes de la Meridiana y el papel de Interior, a quien ha pedido que “regule de manera diferente el derecho de protesta” en una de las principales avenidas de la ciudad.
“Según Interior, priva el derecho de manifestación sobre otros derechos”, lamentó Batlle en el pleno municipal del pasado 30 de enero. También encontró “escandaloso” que los organizadores tengan permiso para hacer los cortes hasta el 28 de febrero.
El teniente de alcalde también denunció “perjuicios importantísimos en el puente de la Purísima, en la campaña de Navidad y de Reyes y continúan provocándose día tras día”. “A veces 50 personas han provocado colas de 50 kilómetros”, lamentó Batlle.