El Gobierno español no se ha sentido aludido por la respuesta de Puigdemont y considera que el reloj se ha puesto en marcha para aplicar el artículo 155 de la Constitución. El plazo termina el próximo jueves a las diez de la mañana.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha lamentado la contestación porque “no era muy difícil decir sí o no”. Pugidemont, en efecto, ha evitado concretar y ha vuelto a apelar al diálogo.
Sáenz de Santamaría también ha criticado la “política de hechos consumados” del Gobierno catalán y ha puesto tres condiciones para el diálogo: “dentro de la ley, con la máxima claridad y en el Congreso”.
Sobre todo ha insistido en que “conteste sí o no” porque “nadie ha tenido tan fácil una respuesta”
“Debe revocar esa declaración”, ha reiterado. La otra opción es “decir que no tiene que revocarla porque no la ha declarado”.