El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha defendido la ley de amnistía como solución "para resolver de forma clara y completa la represión", pero ha aceptado los indultos porque servirán para "aliviar el dolor" de los presos.
Aragonés ha afirmado que "nosotros no sólo no nos opondremos, nos parecerá bien que se hagan", pero ha pedido al Ejecutivo español "una decisión justa lo antes posible". "No queremos especular con cuándo se producirá", ha expuesto.
También ha negado que la medida de gracia debilite al independentismo: "no nos desarma nada, solo nos desarma la voluntad de la ciudadanía y por eso seguimos adelante". Por otro lado, Pere Aragonès ha insistido en que "La causa general contra el independentismo no se soluciona con medidas individuales sino con soluciones colectivas".
