La portavoz del Govern, Meritxell Budó, en rueda de prensa, ha hecho una declaración con motivo del 40 aniversario del intento del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. "El espíritu involucionista que animaba a los golpistas no desapareció y ha emergido muchas veces desde aquel momento", ha considerado.
"A lo largo de todos estos años hemos visto como el poderes del Estado y los dos principales partidos españoles han conservado aquella pulsión contra la autonomía de Cataluña y contra el derecho de los catalanes a decidir por si mismos”, ha manifestado.
"Comprenderán que no hay motivos para celebrar ni conmemorar nada. Las fuerzas políticas que apoyan al Govern no participarán de ninguno de los actos previstos", ha explicado, además de lamentar la "participación de ciertas autoridades en los actos que hay previstos para la jornada de hoy".
La consejera cree que "se trata de un problema estructural no resuelto, se trata del conflicto político entre España y Cataluña que debe solucionarse desde la vía política".
"Admitir este conflicto, permitir un referéndum de autodeterminación y aprobar una ley de amnistía sería una verdadera conmemoración de un Estado que se dice plenamente democrático", ha sentenciado.
