El Govern ha reabierto este jueves su delegación en Portugal después de que fuera cerrada en aplicación del artículo 155 de la Constitución en el año 2017. La inauguración de la nueva ‘embajada’ de la Generalitat en Lisboa se hace con el consentimiento del Ministerio de Exteriores, a pesar de que el presidente catalán, Quim Torra, haya denunciado que el Gobierno español intentó “vetar” la presencia de Catalunya en el mundo.
“Estamos orgullosos de estar aquí de nuevo en Portugal, dado que es un país prioritario para Catalunya y un buen amigo”, ha manifestado Torra durante el acto de inauguración, acompañado del consejero de Asuntos Exteriores, Alfred Bosch; la secretaria de Acción Exterior y UE, Mireia Borrell; y el delegado del Govern en el país luso, Rui Álvaro.
Alfred Bosch, por su parte, ha afirmado que la reapertura de la oficina portuguesa de la Generalitat significa que el ex ministro de Exteriores del Ejecutivo español, Josep Borrell, “ha perdido la guerra”, porque “las hostilidades que inició para que no se abrieran o incluso se cerraran aquellas delegaciones que existían no han prosperado”.
El consejero ha considerado a Portugal como una de las principales bases catalanas por los “lazos culturales, económicos, históricos e institucionales que siempre han existido”. Bosch ha destacado que la delegación del Govern en Lisboa permitirá fortalecer las relaciones con el casal catalán y con las casi mil empresas que operan en el país.