El Gremio de Restauración de Barcelona denuncia la incoherencia de Esquerra después de que este grupo de la oposición haya propuesto acortar el horario de las terrazas. Esta postura resulta "del todo incongruente con el acuerdo bilateral que sellaron el Gremio y ERC el 28 de julio de 2017”, "como también lo fueron las 18.000 firmas recogidas a finales de ese año". El entendimiento se producía pocos días después de que el Gremio hubiera rebajado públicamente sus expectativas para facilitar la aprobación de la nueva Ordenanza.
El acuerdo, negociado directamente con el entonces presidente del grupo, Alfred Bosch, y con los concejales Jordi Coronas y Trini Capdevila, incluía el mantenimiento de los horarios y también que el Gremio asumiera –lo que hizo– determinadas peticiones de los republicanos como prohibir autoservicio en las terrazas (así figura en la Ordenanza actual).
Roger Pallarols, director del Gremio, ha afirmado que "no es serio pactar algo hoy y a los cuatro días defender lo contrario. El acuerdo de las terrazas fue posible gracias a la generosidad y a las cesiones asumidas por todos los implicados. Por esto, pedimos, a ERC y también al gobierno municipal, que se respeten los pactos logrados: el Gremio no aceptará un recorte horario”.
La posición expresada por ERC contrasta con la sostenida por ese mismo partido en otras ciudades catalanas donde ocupa la alcaldía. Es el caso de Lleida: allí las terrazas cierran a las 2h los fines de semana, una hora después que Barcelona. También a las 2h termina el horario en Tarragona durante el verano. De hecho, Barcelona lidera, y en estos momentos, el ranking de ciudades españolas más restrictivas en materia de horarios.
Por último, el Gremio lamenta la falta de empatía y de consideración de los concejales republicanos, quienes han llegado a decir que "no es un drama" recortar el horario de las terrazas. Pallarols: “es fácil realizar determinadas afirmaciones cuando se desconoce el día a día de los negocios de este sector. Los restauradores que deben hacer mil y un esfuerzos para llegar a fin de mes lo ven de otra forma. Esquerra se equivoca si pretende basar su campaña electoral al atacar a la restauración”.