El Departament de Interior de la Generalitat autorizó la semana pasada que los cortes de tráfico de la avenida Meridiana de Barcelona, impulsados por la ANC, se alarguen hasta el 18 de marzo. La conselleria considera que los cortes "no suponen un riesgo para las personas y los bienes", a pesar de los últimos enfrentamientos en la zona y las quejas de vecinos y comerciantes.
Una de las personas que se encarga de autorizar los cortes es el director general de Administración de Seguridad, cargo que ocupa Jordi Jardí (Tivissa, 1966) desde el año 2015. Él es quien planifica las políticas públicas en materia de seguridad ciudadana en Cataluña, al tiempo que coordina la técnica operativa de las policías locales catalanas.
Jardí es actualmente mosso en excedencia, y durante dieciséis años ha sido alcalde de Tivissa (Ribera d'Ebre) por CiU y el PDeCAT. Antes de su carrera política fue profesor de educación física y técnico deportivo, e ingresó en el cuerpo de los Mossos en 1993.
Militante de CiU desde 2001, Jordi Jardí fue primer delegado de Deportes de la Generalitat en las Tierras del Ebro (2002-2003), y después alcalde de Tivissa, en 2003. Su implicación política hizo que cogiera el excedencia del cuerpo de Mossos en 2002.
Durante los dieciséis años que ha sido alcalde -hasta el pasado 2019- Jardín ha compaginado esta tarea con otros cargos. Entre 2004 y 2005 fue presidente comarcal de CDC, y durante el mandato 2011-2015 ostentó la presidencia del Consejo Comarcal de la Ribera d'Ebre.
Su salto a la dirección general de Administración de Seguridad se produjo en julio de 2015, en sustitución de María Teresa Casado. Llegó de la mano de Jordi Jané, que tomaba el relevo de Ramon Espadaler como conseller de Interior, quien se fue por las tensiones entre CDC y Unió por el proceso independentista.
En una entrevista a un canal de televisión de las Tierras del Ebro el pasado octubre, en plenas protestas por la sentencia del 1-O, Jardín aseguraba que la responsabilidad de los Mossos era "defender el derecho de manifestación de la gente". También apuntaba que el peor momento del cuerpo habían sido los meses durante los cuales se mantuvo vigente la aplicación del artículo 155.