"Más que ventanas de oportunidad, se abrirán horizontes de oportunidad". Así se ha expresado el ex diputado Lluís Llach cuando en una entrevista en el Ara se le ha preguntado por los siguientes pasos que darán las formaciones independentistas para llevar adelante el proceso.
Llach ha dicho que "en estos meses que vendrán los despachos serán importantes como siempre, pero quien tendrá la palabra es la gente" porque "obligará -las fuerzas independentistas- a un acuerdo" y ha añadido que "me parece que tendremos oportunidades". "Si la gente lo quiere, eso sí es importante", ha sentenciado.
Lluís Llach ha afirmado que "estuve al borde de la depresión" tras la delcaració unilateral de independencia y ha apuntado que "pasé unos meses flagelándose me, haciéndome autocrítica, intentando analizar qué habíamos hecho bien y qué mal".
Sin embargo, ha apuntado que "cuanto más pasa el tiempo, más de acuerdo estoy con lo que hicimos". "El 27-O cumplimos nuestro contrato social con los electores hasta el último momento. Los diputados votamos lo que dijimos que haríamos. Me siento orgulloso de haber votado la independencia", ha asegurado.
El cantautor ha alegado que el Govern decidió que no hacía efectiva la independencia porque "supo que la represión sería mucho más dura que la del 1-O y que, por tanto, ya no jugábamos con nuestros derechos políticos como diputados y Govern, sino que jugábamos con la seguridad física de la gente ". "Puedo asegurar que eran temores más que fundamentadas", ha remarcado.
Finalmente, Lluís Llach ha negado que fueran de farol como dijo la ex consellera Clara Ponsatí: "No. No lo acepto, eso. Entiendo la consejera Ponsatí, que entra en el Govern cuando se le dice que se debe hacer el referéndum y que deberá hacerse responsable de abrir las escuelas y liberar los directores".
Sabía las consecuencias y las aceptó con gran coraje. Ahora, puedo hablar en nombre de muchos diputados, no íbamos nada de farol. En las altas esferas quizá había otras impresiones. Yo no soy testigo, al menos", ha concluido.