La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha explicado en una rueda de prensa para hacer balance de un año de mandato que las licencias de edad, la figura que permitía a los trabajadores del Parlament cobrar sin trabajar, ha costado desde el año 2008 14,3 millones de euros.
Borràs ha explicado que "a día de hoy se pueden considerar eliminadas las licencias de edad de los estatutos del régimen y gobierno interno del Parlament que han disfrutado desde el año 2009 un total de 55 personas han disfrutado con un coste de 14, 3 millones".
La presidenta de la cámara ha reconocido que quiso solucionarlo "de forma pacífica, sin revuelta interna y sin ruido mediático que en temas tan sensibles siempre acaban ofreciendo una fotografía desenfocada respecto a la realidad que es siempre mucho más compleja".
Sin embargo, ha lamentado "el revuelo mediático generado a raíz de una información" publicada por el diario Ara y ha reconocido que "generó una alarma social y una reacción por parte de algunos grupos parlamentarios que exigían su eliminación inmediata". "Ni grupos políticos ni medios de comunicación pueden decir que desconocían su existencia des del 2009", ha añadido.
Por último, ha dicho que "las turbulencias que estas cuestiones generan hacen que su abordaje sea muy incómodo, pero nunca he aceptado ejercer responsabilidades públicas con la voluntad de ponerme de perfil con situaciones complicadas". Como presidenta mi objetivo ha sido siempre defender a su institución y velar por la racionalidad económica es una forma de hacerlo", ha concluido.