El alcaldable de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, acusó de connivencia con el CNI a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, después de que se conociera que el Centro Nacional de Inteligencia espió las conversaciones posteriores a las elecciones municipales de 2019 para formar gobierno en Barcelona.
"No eran unas negociaciones, sino que estaba predeterminado, preparado y vigilado para que las conversaciones no pudieran proseguir, con el conocimiento y participación de Colau, porque para mantener el poder todo vale, incluso la ayuda del CNI", aseguró Maragall en una entrevista en Catalunya Ràdio.
La alcaldesa y líder de los comunes, Ada Colau, exigió una "rectificación sincera" a Maragall por acusarla de "complicidad" con el CNI. Maragall negó haberlo hecho, aunque sí afirmó que Colau fue "beneficiaria indirecta" del espionaje. "Nunca lo he dicho ni pienso", matizó Maragall. Sin embargo, mantuvo que el papel del CNI fue clave para que él no fuera alcalde.
Ahora, el alcaldable de Barcelona no ha querido hablar de nuevo sobre el tema durante su proclamación como candidato de ERC a las elecciones municipales de Barcelona en el 2023 de este sábado. Maragall centró su discurso en la gestión de la actual alcaldesa y dejó de lado el presunto espionaje. "Barcelona no acepta ser mal gobernada y por eso hoy muestra un punto de disgusto y de frustración", ha manifestado.
Maragall ha afirmado que Barcelona "nos pide que ponemos remedio, que le devolvamos la suma de orgullo, confianza y ambición que hoy añora". "Barcelona no se conforma ni se resigna. No dejará que sea el Estado o el mercado quien decida el qué, el cuándo, el quién y el cómo de lo que ocurre en nuestra ciudad", ha añadido.