Es muy posible que el PNV deje a los partidos catalanes sin su principal fuerza frente al Gobierno del PSOE en la negociación de la financiación autonómica. Porque los nacionalistas vascos parecen inclinarse hacia el apoyo a las cuentas de Solbes. El PSOE necesita siete votos, y los podría lograr mediante los seis del PNV y los dos del BNG, que gobierna en Galicia con los socialistas. El portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, se ha ofrecido en diversas ocasiones para negociar el apoyo a los presupuestos del Estado, a pesar del portazo del Gobierno central al proyecto de consulta de Ibarretxe. Precisamente, Íñigo Urkullu, el presidente del PNV, quiere dar una imagen moderada del nacionalismo vasco tras el fracaso del plan del lehendakari. Y, en esta dinámica, el apoyo a los presupuestos sirve para dar una imagen de responsabilidad.
Además, obtendrían contrapartidas, como la gestión de algunos aspectos del paro, un asunto que el PNV podría utilizar en la próxima campaña electoral vasca. Asimismo, conseguirían competencias en investigación, y de esta forma neutralizarían la incidencia en la campaña de la ministra vasca Cristina Garmendia, uno de los valores emergentes del PSE. Y, sobre todo, conseguirían el apoyo del PSE a los presupuestos vascos.
Obviamente, el apoyo del PNV y del BNG al proyecto de presupuestos del Estado sería un nuevo golpe para Galeuscat, el organismo que supuestamente coordina a CiU, PNV y BNG, pero no sería la primera vez. Además, Galeuscat es, de hecho, una entidad simbólica de carácter casi únicamente cultural, sin que nunca haya tenido efectividad para realizar una política conjunta en el Estado.
Sin embargo, CiU, ERC e ICV sí se quedarían sin uno de sus principales argumentos para forzar al PSOE a aceptar sus posiciones en las negociaciones del nuevo sistema de financiación autonómica. CiU confiaba en que sus diez diputados fueran decisivos para la aprobación del proyecto de presupuestos del Estado. Pero si el PNV -y el BNG- dan su apoyo, como parece probable, la federación nacionalista catalana perdería todo su protagonismo.
