La comisión ejecutiva del PSC ha aprobado votar a favor del proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat a pesar de que todavía no hay acuerdo de financiación. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha incumplido todos las fechas hasta ahora: la del 9 de agosto -la fecha marcada por el Estatuto, con el agravante que es una Ley Orgánica aprobada por las Cortes- y la del 17 de noviembre que pactó el conseller de Interior, Joan Saura, entonces presidente de la Generalitat en funciones con la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega.
El portavoz del PSC, Miquel Iceta,
ha leído una declaración en la que justifican su decisión "para no
perjudicar los intereses de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña y
de España". Los socialistas catalanes creen que votar no generaría
"inestabilidad política y económica y se perderían 4.626 millones de
euros previstos a "la Disposición Adicional Tercera del Estatuto".
La
declaración destaca también que el proceso negociador de la
financiación "tiene que acabar antes de finales de año" y que tiene que
acabar un nuevo sistema "que esté justo por Cataluña". "El plazo del 31
de diciembre es improrrogable. El acuerdo tiene que entrar en vigor en
el 2009. Damos por hecho que el acuerdo se producirá", continúa. "Si
se diera el caso, que no deseamos en absoluto, que no se llegara a un
acuerdo; si se evidenciara que el Gobierno de España no tuviera
voluntad de cumplir el Estatut, las relaciones entre el PSC y el PSOE no volverían a ser como cómo antes", acaba.
El conseller de Economía i Finances, Antoni Castells, amenazó de no dar apoyo a los Presupuestos en unas declaraciones del pasado 29 de julio. "Yo querría unos Presupuestos que fueran tan respectusos con la financiación de Catalunya que los diputados del PSC ni siquiera se tuvieran que plantear esta cuestión" en alusión a votarlos no, dijo entonces.
El secretario de organización, José Zaragoza, ya afirmó el pasado día 10, en declaraciones a Rac-1 que que “estos Presupuestos son buenos para Catalunya, y otro tema es la negociación por la financiación" y que no votarían en contra. Paradójicamente, al final de todo el proceso ha sido el PSC quien ha roto la unidad catalana por la financiación porque el resto de partidos, incluido Esquerra e ICV, se han mostrado en contra.
