El Rey ha acusado al Govern de la Generalitat de comportarse con una “deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado” por pretender proclamar “ilegalmente la independencia de Catalunya”. “Desde hace mucho tiempo, determinadas autoridades de Catalunya, de forma reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía”, ha asegurado el monarca en su mensaje institucional sobre la situación en Catalunya.
Felipe VI ha advertido que “la sociedad catalana está fracturada y enfrentada” porque el Govern ha “quebrantado los principios democráticos de todo el Estado de Derecho” hasta los punto de “socavar la armonía y la convivencia de la propia sociedad catalana llegando, desgraciadamente, a dividirla”. La Generalitat se ha situado “totalmente al margen del derecho y de la democracia” y ha pretendido “quebrar la unidad de España y la soberanía nacional”. El Rey también ha avisado que esta “conducta irresponsable” puede “poner en riesgo la estabilidad económica” de Catalunya y España.
El Rey ha hecho un llamamiento a los poderes del Estado para “asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones del Estado” ante una situación de “extrema gravedad”, al mismo tiempo que ha subrayado que existen “vías democráticas” para defender las ideas de acuerdo con el respeto al Estatuto y la Carta Magna.
“A los ciudadanos de Catalunya quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley”, ha aseverado. También ha indicado que “tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos”.
El monarca se ha dirigido a los catalanes que viven con “preocupación” e “inquietud” el proceso independentista para afirmar que “no están solos, ni lo estarán”. “Tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos”, ha sentenciado.
Felipe VI ha concluido su mensaje admitiendo que son momentos "”difíciles” y “complejos”, pero que “saldremos adelante, porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos”.