El Tribunal Supremo ha tumbado el tercer grado a todos los presos independentistas. El tribunal considera que el tercer grado "prematuro". La decisión afecta especialmente la ex presidenta del Parlamento Carmen Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa, que mantenían el tercer grado a la espera de la decisión final del Supremo, mientras que los siete presos de Lledoners ya lo tenían suspendido cautelarmente, y ahora el tienen anulado por completo.
Los magistrados también los deniegan la aplicación del artículo 100.2, que les permitía salir algunos días a pesar de estar en segundo grado, por su "falta de conexión con un proceso de reinserción".
Raül Romeva, desde Lledoners, ha denunciado que "paulatinamente ese Estado va convirtiéndose en una gran prisión".
Raül: "Es confirma el més previsible dels escenaris. El Suprem ha tornat a dictar sentència. De mica en mica aquest Estat va convertint-se en una gran presó, una democràcia fallida que estan creant ells mateixos."
— Raül Romeva i Rueda (@raulromeva) December 4, 2020
El Tribunal Suprem dicta venjança de nou. Una abraçada enorme, Carme i Dolors! https://t.co/0EWZRVydNO
— Oriol Junqueras ? (@junqueras) December 4, 2020