La consejera de Salud, Alba Vergés, se ha reincorporado a la actividad política y parlamentaria tras coger el permiso de maternidad el pasado mes de noviembre. La consejera decidió acogerse al derecho a cuatro meses de permiso que establece la ley, delegando sus competencias en el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés; y la secretaria general de Salud, Laura Pelay.
La baja de maternidad de la consejera coincidió con las movilizaciones por la huelga de personal sanitario, que reclamaban mejoras asistenciales y laborales después de los años de recortes.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha parado la actividad política hasta el mes de marzo para cuidar de sus dos hijos. En su caso, Iglesias y su compañera, Irene Montero, anunciaron que se repartirían al 50% las semanas de permiso. La dirigente de Podemos estuvo apartada de la política desde principios de julio hasta mediados de enero.
La postura de la consejera de Salud y de los dirigentes de Podemos contrasta con la que mantuvo la exvicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, que decidió renunciar a los 42 días de baja que otorga la ley después del parto para recuperar su agenda política. Sáenz de Santamaría se reincorporó a la vida política diez días después de dar a luz.
En el caso de Alba Vergés, el embarazo no fue un obstáculo para asumir la conselleria mientras que Soraya Sáenz de Santamaría se quedó embarazada durante su vicepresidencia.