El secretario general de Unió, Ramon Espadaler, ha lamentado los gritos de "botifler" que recibió ante el TSJC cuando fue a apoyar Rigau, Ortega y Mas, que declaraban como imputados por el proceso participativo del 9N.
Espadaler, en declaraciones al Vía Lliure de RAC1, ha explicado que "cuando a uno le abuchean yo no soy inmune ni indiferente" y ha indicado que este hecho "me preocupa desde la perspectiva de que si el país nuevo que dicen que están haciendo no caben las personas que no piensan como ellos ".
"Fui -ha expuesto- en calidad de secretario general de UDC para que el 9N estábamos en el gobierno y algunos han pagado peajes muy altos. Es una barbaridad resolver los contenciosos políticos a los tribunales".
El dirigente de Unió, por otro lado, ha apuntado que Josep Antoni Duran Lleida "tenía decidido antes del 27S no ir de número 1", pero que cambió de parecer por los resultados del 27-S. "Esta no es una decisión táctica, es un ejercicio de honestidad con nosotros mismos", ha justificado.
"Probablemente -ha dicho- sí será la última vez que Duran se presente pero las decisiones se deben tomar en función de las variables en el momento que tomas la decisión".
Sobre la ruptura de la federación con Convergencia, el ex consejero ha dicho que "creo que no nos hemos equivocado" y ha añadido que "el partido no se ve en el Born aquella noche aplaudiendo el discurso de las CUP, nosotros defendemos otro espacio del catalanismo ".
Finalmente, ha criticado las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP porque "aquellos que nos decían tenemos prisa ahora dicen no tengan para hacer el gobierno, es una paradoja curiosa".