La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, denuncia que “en Catalunya se vive un asalto judicial del Estado español a la democracia y a la libertad de expresión”. Así lo ha asegurado en un artículo publicado en el diario 'The New York Times', bajo el título 'Defendiendo la libertad de Catalunya', donde también acusa al Gobierno de “aplicar medidas judiciales para interferir en los asuntos políticos de Catalunya”.
La presidenta de la cámara catalana afirma que “como que este gobierno es incapaz de resolver políticamente los desafíos políticos, utiliza un sistema de tribunales politizados para silenciar al disidente y el debate democrático”. “¿Los intereses de los ciudadanos son discutibles en un Parlamento democrático? Esto es lo que está en juego en Catalunya, donde los diputados ejercen su derecho de expresarse libremente, mientras el Gobierno español les dice que tienen que aceptar ser censurados”, dice Forcadell.
También aprovecha la publicación estadounidense para denunciar que la Fiscalía le imputa por haber permitido el debate y la votación de las conclusiones sobre la comisión del Proceso Constituyente. “Mi crimen fue simplemente cumplir las funciones como presidenta del Parlament y permitir un debate que había sido requerido por una mayoría de la cámara”, explica la presidenta del Parlament.
Todavía sobre la judicialización del proceso, Forcadell explica que “el ex presidente de la Generalitat y más miembros de su Govern serán juzgados por el solo hecho de haber organizado en 2014 una consulta popular sobre la independencia, en la que participaron más de 2,3 millones de catalanes”. “Su delito fue habilitar colegios electorales para que los ciudadanos pudieran expresar sus ideas democráticas”, añade.
También critica la conocida 'Opoeració Diálogo' que tacha de “cosmética, desprovista de contenidos y que se desacredita con cada nueva acusación o detención”. Por otra parte, aprovecha el artículo para asegurar que el proceso catalán es “profundamente europeísta” y se sitúa “muy lejos de los movimientos euroescépticos que han defendido el Brexit y de las demandas de los populismos de ultraderecha”.