La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha relatado en Catalunya Ràdio como ha vivido tanto la sentencia como los días posteriores a la misma. Forcadell asegura que no lloró con la sentencia pero sí lo hizo al ver el centro de Barcelona en llamas.
"Me levanté lunes y fui a hacer deporte, convencida de que saldría más tarde, la sentencia. Pero me vinieron a buscar. Tiene visita. Y entonces vi a Piedad y el jefe de seguridad del Tribunal Supremo, ¿recuerdas? Que siempre estaban en la sala ... ", explica.
"Piedad era la persona que el presidente del Tribunal llamaba cuando tenía que dar alguna instrucción delicada, y él era quien garantizaba la seguridad, daba instrucciones a los policías y autorizaba las entradas y salidas de la sala del Supremo durante aquellos cuatro largos meses", añade.
Forcadell recuerda que preguntó "¿cuánto me ha caído?" y le respondieron que "no lo hemos leído". "¿Diez años? Dije esta cifra porque para mí era la cifra más dura, el peor escenario", recuerda. "Entonces buscaron la página y me lo enseñaron ... 11 años y 6 meses ... Era incomprensible ... Leí lo que les había caído a mis compañeros y compañeras ... 12 años a Dolors, también ... ", indica.
"Y les pregunté a ambos:" decidme, ¿qué diferencia hay entre Dolors Bassa y Carles Mundó? "Callaron, no dijeron nada ... Para mí esto es incomprensible, como lo es que a Dolors la condenen por unas competencias de Enseñanza que no tenía ... Y tantas otras cosas ... por eso pediremos incidente de nulidad. A ver si se lo repiensan ... ", apunta.
"Pensé que el juicio no había servido de nada. No había que hacerlo: nos habríamos ahorrado gasto y sufrimiento. Yo no soy culpable de ser presidenta del Parlament, sino de haber montado las manifestaciones independentistas del 2012, 2013, 2014. .. de haber puesto delante del espejo el crecimiento del independentismo. Yo siempre he sabido que la condena era para ser presidenta de la ANC, no estoy aquí por los plenos del 6 y el 7 de septiembre, porque si fuera así estaría en el TSJC con mis compañeros", considera.
"¡Que nadie se engañe! Y la sentencia se reafirma en este hecho, porque dice que yo cumplí con el reglamento del Parlamento. Y sólo espero que el juicio de la mesa al TSJC aclare los hechos. En los plenos del 6 y el 7 no se vulneraron los derechos de nadie, todo el mundo se pudo expresar y no se conculcó ningún derecho", asegura.
"No lloré cuando recibí la sentencia, lloré cuando vi escenas de violencia en nuestras ciudades. "No somos nosotros, no sé qué pasa", pensé ... "Se debe condenar enérgicamente, inmediatamente" , reclama.
"No reconocía Barcelona cuando lo veía ... Hay que condenar sin paliativos y rápido ... ya! Y me desesperaba viéndolo. ¿Qué no lo entendemos? La gente, piense lo que piense, tiene derecho a salir de casa sin que le quemen el coche o sin tener miedo cuando lleva las criaturas en la escuela", añade.
A la pregunta de Terribas sobre si ha sido precisamente la frustración lo que ha llevado a la gente a actuar de manera violenta, Forcadell dice que lo logrado hasta ahora ha sido, precisamente, sin violencia. "Sí, pero no. De ninguna manera. Tenemos una historia, Mònica, hemos avanzado mucho, y no lo hemos conseguido quemando contenedores y coches ... tenemos que ver dónde estamos y de dónde venimos ... No me reconozco en los coches quemados. Nunca jamás tiene justificación. Nunca", contesta.
"La historia ha triunfado con movimientos pacíficos, de desobediencia civil pacífica, más que con movimientos violentos. La no-violencia no es sólo por convicción, que también y siempre, sino por eficacia", concluye.
