JxCat y el PDECAT se han encontrado este viernes en los tribunales para la vista preliminar de la demanda del Partido Demócrata contra el nuevo partido de Puigdemont por la disputa de la propiedad de la marca Junts. El juzgado de primera instancia número 3 de Barcelona ha sido el escenario de la guerra abierta entre ambas formaciones por el uso de las siglas, que el PDeCAT considera de su propiedad y por este motivo piden bloquear provisionalmente el uso de la marca por parte de la formación de Carles Puigdemont.
La abogada del PDECat ha acusado a JxCat de "apropiarse de su capital político" en la vista por el control de la marca. La letrada ha apuntado que en el acto congresual de Junts el día 25 de julio la presentadora se "hizo suyos" los representantes hay en las instituciones del PDECAT.
El abogado de JxCat, por su parte, ha acusado al PDECAT de buscar la "paralización" de la actividad política de un competidor electoral. El letrado ha considerado que la demanda busca la "paralización de un partido político por parte de otro que compite en el mismo espacio electoral" y ha explicado que "es irreparable el daño que se hará a Juntos por Cataluña si se deciden las medidas cautelares".