El número de "represaliados" del proceso oscila entre los 2.800, que decía Òmnium Cultural, y los 4.000, que ha fijado la CUP en el comunicado publicado a raiz de la sentencia del TSJC contra el diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa del Parlament, Pau Juvillà, que le condena a 6 meses de inhabilitación y 12 euros de multa diarios durante 3 meses.
El primer recuento de "represaliados" lo hizo público Òmnium Cultural la Diada del 2020 con una representación en el paseo Lluís Companys de Barcelona, donde dejó 2.850 sillas vacías, cada una con el nombre de un represaliado escrito. En los meses posteriores, la cifra genérica se situaba en 3.000, y después se habló a menudo de los "más de 3.000 represaliados".
Sin embargo, la CUP dio cifras diferentes el pasado 22 de junio con tan sólo ocho horas de diferencia. El diputado de la CUP, Carles Riera, manifestó en una entrevista matinal en Ser Catalunya que “los indultos son una solución individual. Y ya vamos a los 4.000 represaliados". En cambio, la diputada Laia Estrada, por la tarde, dijo en rueda de prensa en el Parlament que "estos indultos dejan a la intemperie a las más de 3.000 personas represaliadas por movilizaciones independentistas, algunas de ellas con sentencias de prisión”.
Tras la sentencia condemnatoria a Pau Juvillà, la CUP ha emitido un comunicado para remarcar que "la condena que pretende inhabilitar a Pau Juvillà es una muestra más, junto con las cerca de 4.000 personas encausadas por el proceso de autodeterminación de Catalunya, de la voluntad del Estado de eliminar la disidencia política a cualquier precio".