El presidente del grupo parlamentario de los socialistas, Salvador Illa, se ofreció al presidente de la Generalitat en varias ocasiones para negociar la aprobación de los Presupuestos, pero Pere Aragonès siempre le cerró la puerta y, de hecho, ha preferido negociar con los Comunes que con el PSC.
El último ofrecimiento de Illa llegó la semana pasada después de que la CUP anunciara su enmienda a la totalidad, pero Aragonés rechazó públicamente la oferta porque "usted y yo no compartimos modelo de país". "No quiero alterar el rumbo, estoy dispuesto a que nos encontremos, pero no voy a cambiar mi posición ni el rumbo que marcamos al inicio de la legislatura", añadió.
Y Pese a presentar la enmienda a la totalidad, la portavoz de los Socialistas-Units per Avançar, Alícia Romero, dijo ayer en el debate a la totalidad que "nuestra actitud se mantendrá inalterable porque el país necesita una alternativa que proporcione a Catalunya un buen gobierno, estabilidad, unidad y mirada larga".
Por último, Romero metió el dedo en la llaga al señalar que "el pacto agónico" con el grupo de Jéssica Albiach para sacar adelante los presupuestos "constata la apertura de nuevo escenario" en el que "la ruptura en el seno del Gobierno es manifiesta".