El Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona se ha inhibido de la causa abierta por los silbidos de la final de la Copa del Rey celebrada en el Camp Nou el pasado 30 de mayo entre el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao.
La magistrada Eugenia Canal, tras la petición de la Fiscalía, considera que debe ser la Audiencia Nacional la que se ocupe de la investigación ya que podría constituir un presunto delito de injurias a la Corona.
El sindicato Manos Limpias había denunciado a los dos equipos así como a 12 entidades y plataformas independentistas por promover estos pitidos ya que hicieron "actos preparatorios del evento", como publicitar la protesta por las redes sociales o repartir silbatos en las inmediaciones del estadio, sin que las autoridades deportivas y la delegación del Gobierno español tomasen "las medidas necesarias para evitar el desprestigio y ofensa de las instituciones públicas".
A esta querella se le sumaron denuncias ante la Fiscalía de varios particulares, del partido político Vox y de la Asociación Nacional Arca Ibérica así como un informe de la comisión estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte de la Real Federación Española de Fútbol.
El auto indica que la Guardia Civil y la Policía Nacional detallan como diversas organizaciones "incitaron a la pitada mediante la publicación de un manifiesto en las redes sociales titulado Per la xiulada a l'himne espanyol i al rei Felipe de Borbón" y detalla que varios medios de comunicación publicaron vídeos en los que se puede observar "una furgoneta de la que se descargaban silbatos en las inmediaciones del estadio".