Josep Miró i Ardèvol, que fue consejero de Agricultura i concejal en el Ayuntamiento de Barcelona con CiU, publica este lunes un artículo en La Vanguardia en el que afirma que “el declive de Catalunya es una evidencia” y que se debe a tres dislocaciones.
“La primera se da entre las instituciones políticas y las que formulan las necesidades económicas”. La segunda por la “exigencia de un buen gobierno por parte de la ciudadanía y su comportamiento electoral” y la tercera por “la falta de una alternativa al bloque hegemónico constituido por el independentismo, el Partido Socialista y los comunes”.
En esta entrevista ahonda en el artículo y afirma que “lo que no puede hacer la política es actuar al margen o contra la economía” porque “lo que ha pasado con el Aeropuerto de Barcelona es un ejemplo espectacular”.
El que fuera consejero de Agricultura entre 1984 y 1989 opina también que “la burguesía ha desaparecido” y que “sólo queda gente que gana mucho pero que no tiene ninguna propuesta para el país”. “La de antes -añade- sí la tenía”.
A su juicio, “la sociedad no está por el espíritu de exigencia, se enseña una pedagogía en la que el esfuerzo está cada vez más al margen, no se considera importante”. También remarca que “la familia se ha ido al garete” porque “no existen políticas familiares”.
Finalmente augura que ERC acabará dando el sí a los Presupuestos Generales dle Estado a pesar de que no incluyan la autodeterminación ni la amnistía como piden en la mesa de diálogo. “ERC -afirma- ha unido su suerte a un gobierno que tiene la misma concepción progre”.