La consellera de Agricultura, Teresa Jordà, en un tuit ha animado a los catalanes a beber leche cruda de vaca. "El valor biológico y gustativo de la leche cruda de vaca es espectacular. Hoy en el #MasLladré de las Llosses presentado el Decreto #Seguimos", ha escrito en un tuit.
El valor biològic i gustatiu de la llet crua de vaca és espectacular. Avui al #MasLladré de les Llosses presentat el Decret #Seguim pic.twitter.com/AwY2k4PMQU
— Teresa Jordà (@TeresaJorda) 20 de julio de 2018
Los productores vuelven a vender leche cruda de vaca directamente a los consumidores desde este viernes. La Generalitat ha aprobado un decreto que autoriza la venta directa entre la explotación y el consumidor para dinamizar el sector ganadero.
Hace 28 años se prohibió la venta a granel de leche cruda por razones sanitarias. Los ganaderos hacía mucho tiempo que la reivindicaban. La leche cruda, a diferencia del estabilizada o pasteurizada, no ha sido calentada por encima de los 40 grados. Pero tiene otras exigencias: hay que vender fría, hervir en casa y consumir en un máximo de tres días desde la primera ordeño.
La dietista y nutricionista Gisela Pulido ha explicado los riesgos de la leche cruda en TV3: "Es un buen caldo de cultivo para los microorganismos. Los hay muy malos, como el écolo, la listeria y la salmonela, que pueden producir desde un dolor de estómago hasta vómitos, diarrea, afecciones renales y del sistema nervioso ... Son muy importantes en unos colectivos de alto riesgo: las embarazadas, los niños, las personas de edad avanzada y los que tienen defensas bajas".