El Ayuntamiento de Berga, en manos de la CUP, ha descolgado de la fachada del balcón del consistorio la estelada en cumplimiento del requerimiento de la Junta Electoral Central para las elecciones generales del 10 de noviembre.
La alcaldesa Montse Venturós ha decidido, en esta ocasión, retirar la bandera independentista, tras ser inhabilitada seis meses por desobediencia, cuando se negó a retirar la estelada durante los dos periodos electorales del año 2015.
La formación antisistema lo argumenta porque en medio de una “ola represiva extraordinaria” y ante el hecho de que el independentismo “no sigue una estrategia compartida”, consideran que la desobediencia aislada de un consistorio “no puede tener el efecto multiplicador deseado”. El gobierno municipal ha anunciado que volverá a colgar la estelada el 11 de noviembre.