La CUP ha propuesto desatascar la situación política en Cataluña "forzando embates" con el Estado legislando "superando los límites de la ley". El diputado de la CUP, Carles Riera, ha afirmado en declaraciones a TV3 este sábado que "tendremos que desobedecer y actuar con soberanía". "Son este conjunto de actos de soberanía en defensa de los derechos de la gente los que nos deben llevar a una confrontación política con el Estado que fuerce un escenario de resolución" ha manifestado el representante anticapitalista.
"Queremos acelerar talmente este proceso de desobediencia, de soberanía, y de unilateralidad que en el nuevo ciclo político que se abre tras el 14 de febrero lleguemos a esta solución definitiva. Estamos dispuestos a asumir todos los riesgos y todas las consecuencias" ha apuntado Riera.
A pesar de las llamadas a la desobediencia de los anticapitalistas, ninguno de los dirigentes de la CUP se sentó en el banquillo ni fue encarcelado en el juicio por los hechos de octubre de 2017, que sí que concluyó con las condenas contra dirigentes del Govern de JxCat y ERC por los hechos del proceso. La dirigente de la CUP del momento, Anna Gabriel, marchó a Suiza para evitar el juicio en el Supremo.
El Tribunal Supremo, después de un juicio televisado, condenó el líder de ERC, Oriol Junqueras a 13 años de prisión y al presidente de Òmnium Jordi Cuixart y Jordi Sánchez a 9 años como dirigentes de la sedición. Jordi Turull, Dolors Bassa y Raül Romeva, fueron condenados a 12 años de prisión, también por sedición y malversación. Forn y Rull fueron condenados a 10 años y medio, pero sin malversación. Carmen Forcadell, la ex presidenta del Parlamento, fue condenada a 11 años y medio de prisión.